LA PREVENCIÓN SALVA VIDAS

“En lugar de pensar en todo lo que no podía hacer, estaba pensando en lo que haría una vez que llegara a tierra firme.  Visualizando las escenas de cada día, las vivía intensamente y disfrutaba de la espera.  

¿Te privó de la primavera entonces ?

Si, ese año me privaron de la primavera y muchas otras cosas,  pero aún así florecí, llevé la primavera dentro de mí y nadie me la puede quitar”.

“El amor en tiempos de cólera” Gabriel García Márquez.

Sin duda estamos viviendo tiempos duros e inéditos, por tanto, con resultados y consecuencias difíciles de pronosticar o proyectar. Sin embargo, con grandes enseñanzas para enfrentar un mundo, que también sin duda alguna, será distinto al pasar la pandemia y el cual puede mantenerse en cambio acelerado por un periodo largo.

  • La prevención salva más vidas que el actuar de último momento.
  • Revisemos lo que comemos y consumimos. Seamos conscientes.
  • El pánico no ayuda en nada y baja nuestras defensas. Es mejor serenarse.
  • La nuevas tecnologías son abordables para todos sin distinción de edad, sexo o posición social, y son herramientas que nos facilitan enfrentar los nuevos retos que existen y vendrán.

¿Qué enseñanzas, sencillas como profundas, nos habrá dejado cuando termine? Tratemos de reflexionar sobre algunas:

  • Las redes sociales nos acercan, aunque también pueden ser un medio fácil para crear caos.
  • Todos los trabajos son importantes para la sociedad, nunca hay que minusvalorar otras profesiones o actividades.
  • Comenzamos a apreciar el gran gesto de confianza que significa dar un apretón de manos o un abrazo, porque ya los extrañamos.
  • Las personas podemos ser maravillosas cuando nos apoyamos
  • La solidaridad humana es la base para construir un futuro juntos 
  • Quien más tiene, más solidario debe de ser en estos momentos
  • Los niños ocupan un lugar privilegiado para la naturaleza
  • El trabajador de la salud esta solo, abandonado y olvidado y aún así nunca baja la guardia. Son admirables.
  • A nuestros mayores hay que cuidarlos siempre, cueste lo que cueste, son nuestra gran reserva de sabiduría y valores.
  • Las trabajadoras de cuidados y del hogar son esenciales, merecen todo nuestro respeto
  • Tenemos un mundo maravilloso que debemos cuidar y alimentar.

Turismo y aviación, un binomio virtuoso que ahora sufre.

Antes del brote de coronavirus, la industria del turismo mundial había tenido un crecimiento casi ininterrumpido durante décadas, era un sector que rebosaba en beneficios. Bajo la crisis de la pandemia actual, la Organización Mundial del Turismo (OMT) ha publicado, recientemente, sus estimaciones sobre la afectación de la llegada de turistas internacionales en lo que resta del 2020. En tal estudio se manejan tres escenarios distintos y se espera un impacto devastador de la pandemia sobre la industria, incluso en el más optimista de esos tres escenarios.

Si la apertura de las fronteras y el levantamiento gradual de las restricciones de viaje comienza a principios de julio, la OMT espera 610 millones de turistas internacionales en todo el mundo en 2020, lo que proporciona una disminución del 58% en comparación con el año anterior. Eso haría retroceder a la industria turística mundial a cifras de 1998, cuando el número de viajeros internacionales fue de tal magnitud. En el peor de los tres escenarios, la OMT prevé que las llegadas de turistas internacionales caigan hasta los 320 millones, un nivel visto por última vez a mediados de los años 80, cuando existían restricciones legales para viajar a ciertos países y de sus ciudadanos para salir, todavía no explotaba el fenómeno del turismo chino por el mundo.

De la mano del fenómeno que sufre el turismo global va el sector de la aviación, el cual ha sido uno de los más golpeados desde que se inició la pandemia del coronavirus. Las aerolíneas comerciales de todo el mundo se han visto forzadas a mantener su flota estacionada tras la suspensión de la mayor parte del tráfico aéreo. En este período, muchas empresas de aviación han mostrado signos de atravesar dificultades financieras debido a esta situación. Lufthansa en Alemania ya pidió la intervención de su gobierno para salvar la crisis; en Latinoamérica, las compañías aéreas Avianca y LATAM parecen no hallar solución a situaciones similares. Avianca, la mayor aerolínea colombiana, se declaró en bancarrota el pasado el 10 de mayo y 15 días después, el 25 de mayo LATAM anunció también el inicio de un proceso voluntario de restructuración de su deuda y su consecuente declaración de bancarrota en territorio estadounidense.

Recordemos que el conglomerado LATAM Airlines surgió apenas en 2015 mediante la fusión de la principal aerolínea de Chile (LAN) y la brasileña (TAM). Con sede en Santiago de Chile, fue la compañía aérea latinoamericana con más ingresos en 2019, superando los 10.400 millones de dólares estadounidenses. Con esos números, LATAM facturó más del doble que su competidor más cercano, Avianca, cuyos ingresos operativos rondaron los 4.600 millones de dólares, y casi tres veces los ingresos del tercer lugar que fue para Aeroméxico, la aerolínea de bandera de nuestro país. Y ya entrando en México, tenemos que además de Aeroméxico, Interjet también ha solicitado la ayuda del gobierno para que entre con dinero público a salvar sus finanzas, pues ambas deben impuestos atrasados. Otras aerolíneas mexicanas se han mantenido más discretas pero se sabe que están pasando por momentos difíciles como Viva Aerobús, Aeromar y Magni Charter. Sólo Volaris parece que se ha ajustado bien a la situación extrema, o al menos no lo ha hecho patente. El gobierno de México, a través de la Secretaria de Turismo (SECTUR) ha anunciado que próximamente presentará planes para reactivar este sector vital para el país. Esperemos que el binomio turismo y aviación nuevamente pueda volar para restituirse.

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¿Debemos cambiar Zoom por Google Meet?

Hace pocos días Google anunció que su aplicación Meet pasaría a ser gratuita, evidentemente para hacerle competencia a Zoom por el mercado que esta domina radicalmente en este periodo de la pandemia global. Aunque si bien hay otras plataformas de videollamada similares como Skype o Microsoft Teams, el hecho de que ya estén en el mercado y hayan sido rebasadas ampliamente por Zoom en preferencias hace que por ahora luzca que sólo Google Meet podría cambiar el panorama actual.

Tanto Zoom como Google Meet son bastante parecidas en cuanto a funcionalidades, ambas permiten realizar reuniones por videoconferencia con cientos de participantes y resultan perfectas para empresas, entornos de trabajo y grupos multitudinarios.

Además cuentan con herramientas colaborativas, como la posibilidad de compartir la pantalla de nuestro dispositivo, enviar archivos, integración con el correo electrónico, crear salas de espera, reuniones privadas y recibir llamadas vía audio para aquellos que no tengan cámara y quieran participar por teléfono. Así mismo, ambas están disponibles en múltiples plataformas (IOS, Android, web), móviles (celulares, tabletas) y equipos de mesa (PC, Laptop).

Ventajas de Zoom

  • Hasta 500 personas en cada reunión: Zoom permite establecer videoconferencias con hasta 500 participantes, mientras Google Meet limita a 250 participantes.
  • Transcripciones automáticas: Tanto Meet como Zoom permiten grabar las reuniones, aunque Zoom va un paso más allá. Por cada grabación realizada con las suscripciones de Zoom Business y Zoom Enterprise, la aplicación genera transcripciones automáticas para evitarnos tener que tomar notas de todo lo ocurrido durante la reunión.
  • Personalización de fondos: Zoom permite cambiar el fondo de la habitación donde nos encontramos por un cielo estrellado, una playa o cualquier otra imagen o video que nos de la gana. Un poco de ficción nunca viene mal (especialmente si nuestra habitación no es nada del otro mundo y queremos dar un toque elegante a nuestras reuniones corporativas).
  • URL de reunión personalizable: Cuando creas unas reunión en Meet recibes una URL aleatoria con números y letras para que la gente pueda entrar en ella y unirse a la reunión. Si tienes un plan Zoom Business puedes hacer que tus URLs sean mucho más profesionales y fáciles de recordar. Por ejemplo, podríamos crear un enlace de reunión que fuera elandroidefeliz.com en lugar de un link tipo meet.google.com/wf1rdf24dd.
  • Imagen corporativa: Zoom permite añadir una imagen personalizada a la Landing page de la reunión. Algo que viene perfecto para mantener la identidad corporativa de nuestra empresa. Es un detalle pequeño, pero junto a las URL personalizables hace que la experiencia a nivel de oficina sea mucho más profesional.
  • Interfaz más intuitiva: En términos generales, aunque tanto Zoom como Meet cuentan con características similares, estas se presentan de una manera más clara y concisa en Zoom. Los menús de navegación y herramientas en Meet no son tan intuitivas, lo que puede ser un poco molesto sobre todo para aquellos que no se manejan bien con las nuevas tecnologías o no están acostumbrados a usar aplicaciones de videoconferencia.

Ventajas de Google Meet

  • Más difícil de hackear: El llamado Zoombombing, o intrusiones a la aplicación de Zoom, se ha convertido en todo un problema para la plataforma de videollamadas, especialmente desde que se popularizó debido a la actual pandemia del coronavirus. Los hackeos de Zoom son de lo más sencillo, basta con probar una URL y si tenemos suerte podemos entrar en una reunión en cuestión de minutos y ponerlo todo patas arriba. En Google Meet las URL se generan aleatoriamente y las invitaciones se gestionan vía Gmail, por lo que los intrusos lo tienen muchísimo más difícil para hacer de las suyas.
  • Más barato: Tanto Meet como Zoom cuentan con planes de uso gratuitos, aunque si vamos a usar la herramienta a nivel corporativo y contratamos un plan de empresa con Meet nos sale mucho más barato. Las suscripciones premium de Meet se pueden conseguir a partir de $10.00 USD al mes por usuario, mientras que en Zoom esta cifra se eleva hasta los $14.99 USD al mes por usuario.
  • Llamadas gratuitas (solo audio): A diferencia de Zoom, que nos cobra extra para poder recibir participantes vía telefónica, en Meet este es un servicio que se ofrece de manera completamente gratuita.
  • Subtítulos en tiempo real: Si realizamos videollamadas con participantes que hablan en inglés o cualquier otro idioma que no dominemos demasiado esta es una característica que podemos aprovechar enormemente.
  • Acceso instantáneo desde el navegador: Si somos usuarios de Zoom para PC necesitamos una extensión para el navegador que debemos instalar previamente. Con Meet todo es mucho más sencillo, ya que toda la experiencia se realiza vía web sin necesidad de configuraciones adicionales.
  • Versión gratuita de más larga duración: La versión gratuita de Meet permite realizar reuniones de hasta 60 minutos contra los 40 minutos de Zoom.

Conclusiones

A nivel de características Zoom y Meet son muy similares y pueden cumplir una excelente labor en estos tiempos de teletrabajo y reuniones a distancia. Google Meet es un poco más conveniente porque viene integrado dentro de G Suite, un set de aplicaciones que ya tienen contratadas muchas empresas actualmente. Lo bueno es que si tienes una cuenta de Gmail común y corriente también puedes usar Meet sin necesidad de registrarte en ningún sitio y crear una nueva cuenta. Además, con Meet la participación por teléfono es gratuita, detalle muy a tener en cuenta.

Por su parte, Zoom cuenta con una interfaz mucho más clara y manejable. Si además necesitamos hacer reuniones multitudinarias el límite de 500 participantes simultáneos nos otorga una tranquilidad que no tenemos con Meet. Ahora bien, la versión gratuita de Zoom está más limitada que la de Meet y la duración de las mismas es más corta. Todas las características interesantes –al menos a nivel empresarial- se encuentran dentro de los planes premium, y en ese aspecto Zoom es mucho más caro que Google Meet.

En definitiva, podríamos decir que Google Meet es una herramienta más que recomendable para hacer videollamadas con amigos o en empresas pequeñas, mientras que Zoom es mucho más potente a nivel corporativo, si bien su precio resulta bastante más elevado.